No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo.

Fe

Confío confío confío

No te detengas en la duda ni el temor, tampoco en la culpa ni en la autorrecriminación, reside en el esplendor permanente con la seguridad de que eres muy amado.

Siempre eres Uno con Dios, Siempre eres bienvenido a casa. Porque tu hogar es Mi corazón y Mío es el tuyo.

Esperanza


La esperanza le pertenece a la vida, es la misma vida defendiéndose.
(Julio Cortazar)

Amor


La esperanza es esa cosa alada que se posa en el alma y canta la melodía sin palabras que nunca cesa.
(Emily Dickinson
)

Nada nos detiene

Nada nos detiene
Nunca encontraras un arco iris si estas mirando hacia abajo" Charles Chaplin

El amor no es un camino. Te trae de regreso a tu hogar. El amor es tu hogar.
(Sri Sri Shankar)

continúa en

Frases

martes, 9 de febrero de 2010

Recuérdame que tengo que cuidar mi jardín!

Esta semanita me está costando no levantarme con el pie izquierdo. Me debato entre la trsiteza, la duda, el enfado y la frustración. Me estoy olvidando de cuidar mi jardín. Para recordarme aquí dejo un texto del libro "El encanto de la vida simple" de Sarah Ban Breathnach.

El jardín secreto

El "jardín secreto" es la historia de la redención de dos desgraciados niños que hallan consuelo en la Madre Naturaleza. A medida que cuidan de un jardín abandonado, oculto entre muros de piedra, la restauración del mismo se convierte en una hermosa metáfora sobre la redención de los niños.

Poco después de comenzar a explorar y experimentar con los principios de la vida simple en cuanto a vehiculo creativo para alcanzar la serenidad y la plenitud, tuve un sueño maravilloso. Una mano invisible me guió hasta un viejo jardín rodeado de una tapia y me mostró una llave dorada que yacía en el sendero. Cuando giré la llave en la pesada puerta de madera ésta se abrió para revelar un erial cubierto de hierbajos y naturaleza. Estaba muy oscuro, pero al entrar había una arcada que daba al jardín más fantástico que había visto en mi vida, bañado por la luz del sol. Curiosamente, me resistía a abandonar el desolado jardín que tenía a mis espaldas para penetrar en el Paraíso. Algo, como una mano oculta entre la maleza, me impedía avanzar. Al fin, conseguí traspasar la arcada. Al hacerlo, el erial desapareció y me vi rodeada solo por la belleza y la abundancia y experimenté una gran dicha y serenidad.


Cuando desperté, comprendí de inmediato lo que significa el sueño:

El maravilloso jardín representaba la abundancia en mi vida y el erial mis pensamientos de carencia. En nuestras vidas existen simultáneamente la abundancia y la carencia como realidades paralelas. Nosotros decidimos libremente que jardín secreto deseamos cuidar. La maleza invisible que impide avanzar son nuestros pensamientos . Cuando decidimos no pensar en lo que falta sino en la abundancia de que gozamos - el amor, la salud, la familia, los amigos, el trabajo y las aficiones personales que nos proporcionan placer - el erial desaparece y experimentamos una gran alegría en nuestra vida cotidiana.

No olvides cuidar de tu jardín secreto interior, porque las semillas que florecerán en una expresión exterior, se hallan diseminadas dentro de ti. Elimina tus desilusiones, frustraciones, las ambiciones que no se han visto colmadas, esperanzas incumplidas y rabia sobre lo pasado y lo que no se ha producido. Estas malas hierbas emotivas solo sirven para ahogar tu creatividad. Deja que tu imaginación, libre de trabas, siembre las semillas de la posibilidad, en la tierra fértil de tu alma. Deja que la pasión cultive tu jardín con perseverancia. Pues tal como observó Frances Hodgson Burnett, "cuando posees un jardín, tienes un futuro y cuando tienes un futuro estás viva".

(Sarah Ban Breathnach)

2 comentarios:

Beatriz dijo...

Que razón tienes, si no cuidamos nuestro jardín no somos nada pero no nos olvidemos que para tener un buen jardin primero hay que cultivarlo y dependiendo de la calidad de la tierra y de las semillas que sembremos en él podremos llegar a tener desde un jardin en el que nadie se fije y pase desapercibido hasta un bello jardín en el que todo el mundo quiera entrar a conocerlo y quedarse en él.

Victoria dijo...

Aún en el más bello jardín pueden crecer las malas hierbas, si no cuidamos de arrancarlas pueden acabar ahogándolo, pero hay que tener paciencia y dejar que crezcan, no vayamos a desarraigar las buenas semillas junto con las malas.