Aquí dejo un texto de "El encanto de la vida simple" de Sarah Ban Breathnach, como no...
El tiempo es demasiado lento para los que aguardan,
demasiado rápido para quienes temen,
demasiado largo para quienes sufren,
demasiado corto para quienes gozan...
(Henry Van Dyke)
A fin de experimentar cierta serenidad durante los días de nuestra vida, debemos descubrir la doble naturaleza del tiempo, que los antiguos griegos llamaban "Chronos" y "Kairos".
Chronos requiere velocidad para no malgastarlo. Kairos necesita espacio para ser saboreado.
Hacemos en Chronos. En Kairos podemos "ser".
Aunque creamos que no conocemos Kairos, no es cierto: lo conocemos cuando hacemos el amor, cuando meditamos o rezamos, cuando escuchamos embelesados una música o estamos enfrascados en un libro, cuando plantamos bulbos o arrancamos hierbajos, cuando velamos a la cabecera de un niño, cuando leemos los comics del domingo en la cama con nuestros hijos, cuando admiramos una puesta de sol, cuando gozamos de nuestras pasiones. En Kairos conocemos la alegría, vislumbramos la belleza, recordamos lo que significa estar vivas, conectadas de nuevo con nuestra Divinidad.
¿como podemos sustituir Chronos por Kairos?
-Disminuyendo el ritmo de nuestra vida.
-Concentrándonos en una sola cosa a la vez.
-Haciendo lo que debemos hacer como si fuera lo más importante en aquel momento.
-Fingiendo que disponemos de todo el tiempo del mundo, a fin de que nuestro subconsciente lo asimile y convierta en realidad.
-Concediéndonos el tiempo preciso.
-Tomándonos el tiempo necesario.
Solo lleva un momento cruzar la frontera que separa Chronos de Kairos, pero se requiere un momento. Lo único que pide Kairos es que nos detengamos unos instantes para oír la música de las esferas.
Hoy, incorpórate al baile.
Ahora estás en Kairos.
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