...Por qué me parecerá a mí que para los pintores naifs todos los días tienen luz de Domingo?...
Historia sobre el caciquismo en España a comienzos del siglo XX, basada en la novela de Ramón Pérez de Ayala. Año 1910. En un pueblecito asturiano -Cenciella-, la
enconada lucha entre dos bandos políticos trae la desgracia a unos seres bondadosos e ingenuos: la pareja formada por Urbano y Estrella.
Aunque Urbano, secretario del Ayuntamiento, es persona liberal e idealista, uno de los grupos políticos que lo consideran del bando enemigo decide vengarse de su neutralidad violando a su novia el domingo anterior a la boda.
En momentos, precisamente, en que el Urbano meditaba sobre algo que le obsesiona: la luz del domingo es muy distinta a la de los demás días, en domingo parece que el sol mirara a la tierra cara a cara, en domingo es difícil que no se sienta al prójimo.
La tragedia ha surgido de una combinación de circunstancias que conspiran para frustrar la felicidad humana: la brutal política provinciana, el egoísmo del hombre, la bondad de los protagonistas, los designios inescrutables del destino...
"Cuando está nublado, no podemos ver el sol pero sabemos que él nos está mirando" dice el protagonista. Lo mismo ocurre con Dios, no lo podemos ver pero sabemos que Él nos está mirando. Su luz nunca se apaga. Luz de Domingo...Luz de Dios...








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