No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo.

Fe

Confío confío confío

No te detengas en la duda ni el temor, tampoco en la culpa ni en la autorrecriminación, reside en el esplendor permanente con la seguridad de que eres muy amado.

Siempre eres Uno con Dios, Siempre eres bienvenido a casa. Porque tu hogar es Mi corazón y Mío es el tuyo.

Esperanza


La esperanza le pertenece a la vida, es la misma vida defendiéndose.
(Julio Cortazar)

Amor


La esperanza es esa cosa alada que se posa en el alma y canta la melodía sin palabras que nunca cesa.
(Emily Dickinson
)

Nada nos detiene

Nada nos detiene
Nunca encontraras un arco iris si estas mirando hacia abajo" Charles Chaplin

El amor no es un camino. Te trae de regreso a tu hogar. El amor es tu hogar.
(Sri Sri Shankar)

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Frases

viernes, 2 de noviembre de 2012

El hombre de hojalata


“Cuando un hombre es una tetera vacía, debería estar con ánimo;
 y sin embargo estoy destrozado… 
Simplemente porque intuyo que podría ser algo parecido a un humano, 
si solamente tuviera un corazón…” 
El Hombre de Hojalata


Las artes están repletas de imágenes arquetípicas. El psicólogo suizo Carl Gustav Jung introdujo el término “arquetipo” y lo definió como un símbolo de naturaleza universal, común a todas las culturas y épocas. Una “imagen arquetípica” consiste en la materialización de dicho arquetipo, que existe básicamente en el mundo conceptual.

 El Hombre de Hojalata se podría definir como una imagen arquetípica que representa al arquetipo del cuerpo emocional del ser humano, en proceso evolutivo. El cuerpo emocional son todas aquellas capacidades que tenemos para sentir, amar, valorar, disfrutar… a diferencia del cuerpo mental, más frío y de naturaleza dual, el cuerpo emocional se implica, se mezcla y se “quema” junto a aquello que le es afín.

 Los seres humanos somos capaces de pensar, sentir y actuar. Mente, corazón e instinto. En El Mago de Oz, tanto en el libro como la película, están representados por el Espantapájaros, El Hombre de Hojalata y el León, respectivamente. ¿Qué ocurre cuando una de estas capacidades no está correctamente aplicada, se ha dejado de lado, o simplemente se han usado más las otras dos? 

En el caso del cuerpo emocional, nos encontramos con una emocionalidad oxidada, rigidez en cuanto a la aceptación de sentimientos e ideas propias y ajenas, frustraciones, incapacidad para vibrar y sentir, emocionarse y querer, tener empatía e incluso ser correctamente asertivo

Algo parecido a lo que le pasa al Hombre de Hojalata, pues lleva un año estático, quieto en la misma posición, hasta que Dorothy y el Espantapajaros le encuentran; y por ello anhela recuperar su corazón.

 La historia del Hombre de Hojalata es curiosa:

 Erase una vez un apuesto leñador que quería casarse con una preciosa muchacha. La joven le pidió que para acceder a su petición debería demostrarle que sabía ganar suficiente dinero como para sustentar un hogar. Él se fue al bosque a talar y talar árboles sin descanso y así conseguir su amor. Pero la chica vivía con una anciana que no deseaba perderla. Así que llamó a la Malvada Bruja del Este que, a cambio de dos ovejas y una vaca, le prometió que impediría el matrimonio. La bruja hechizó el hacha del leñador, que se volvió resbaladiza. Cada vez que se caía de sus manos, esta le cortaba una parte de su cuerpo. Partes que iba sustituyendo por hojalata, hasta que ya no hubo nada más que cortar. Quedó convertido en un leñador de metal, que siguió trabajando y trabajando hasta que sus articulaciones se oxidaron. Nunca más supo de su prometida. Y ahora, había perdido el corazón y ya no se acordaba de lo que sentía por ella. Estaba vacío…

En su afán por entregarse incondicionalmente, el leñador descuidó su emocionalidadDescuidó hacerse valorar por sus virtudes, eligió trabajar y únicamente ser valorado por sus logros. 

Alegóricamente, ese descuido por los sentimientos y por valorarse a sí mismo le llevaron a convertirse en alguien rígido, oxidado y sin capacidad para sentir. 

En el vídeo nuestro personaje muestra una curiosa danza, basada en un intento de expresar corporalmente lo que a través de la letra de la canción ha contado a Dorothy y al Espantapájaros; no obstante, no goza de suficiente fluidez y tiene una evidente falta de control, virtudes que da un cuerpo emocional distendido y en expresión.

 Letra en la que nos cuenta su anhelo para recuperar emociones:

 Cuando un hombre es una tetera vacía, debería estar con ánimo. Y sin embargo, estoy destrozado… Porque intuyo que podría ser algo parecido a un humano, Si solamente tuviera un corazón. Sería tierno, sería amable, y un terrible sentimental con respecto al arte y el amor. Me gustaría ser amigo de los gorriones … y del chico que lanza flechas… Si solamente tuviera un corazón. Imaginadme… un balcón. Arriba una voz canta suavemente: ¿Donde estáis, Romeo? Oigo un latido …. ¡Qué dulce! Sólo para experimentar emociones, celos, devoción, y realmente meterme en el papel… Podría manteneme joven y alegre, y lo resguardaría con una cremallera, Si solamente tuviera un corazón.

 En nuestro entorno a menudo encontramos personas de este tipo, excesivamente dadas a los logros y poco abiertas a lo sentimental, a las emociones, a la contemplación y a la vida en el “ahora”. En todos nosotros existe, a menudo, esa tendencia. 

La frialdad del metal es otra alegoría, usando la hojalata como imagen arquetípica de algo con poca flexibilidad, de baja temperatura, poco adaptable, aunque muy resistente. Observemos que alguien que se cierra emocionalmente responde ante estos adjetivos: poco flexible, frío, poco adaptable, y resistente a lo que le sucede, casi inmutable. Poco empático y demasiado duro, aunque él o ella cree estar siendo asertivo.

 Cuando hablamos de alguien rígido nos referimos, sin saberlo, a un “hombre de hojalata”. Puede estar causado por un desengaño amoroso, por una “castración” emocional en la infancia, por algún problema de autoestima… sea cuál sea el motivo, son personas que se centran en talar árboles como medida desesperada. Quizá los logros y méritos tapen su miedo a volver a amar o a expresarse desde el corazón. 

Al final, recuperar la capacidad emocional significa ese tránsito o viaje hacia dentro, como el que hacen los cuatro personajes del libro y la película. Nuestro leñador metálico hace un ejercicio de voluntad y valentía queriendo recuperar su capacidad para emocionarse y sentir.

 Y eso cierra el círculo en cuanto al arquetipo en cuestión: un tránsito de re descubrimiento de las emociones, un aprendizaje en cuanto a su buen uso, externo e interno; re aprender a valorarse, a quererse más allá de lo que se desea lograr, más allá de los méritos y las capacidades; comprender la empatía y lograr una correcta expresión de las emociones. 

En El Blog Alternativo:  El Mago de Oz

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