lunes, 12 de noviembre de 2012
La maldición
Cuanto más gastábamos, más nos dábamos cuenta de que la bebida no nos satisfacía, la comida se convertía en ceniza en nuestras bocas y la compañía más agradable del mundo no ahogaba nuestras ansias.
Sucumbimos a la codicia y ahora estamos consumidos por ella.
La luz de la Luna nos muestra como somos en realidad. No pertenecemos al mundo de los vivos pero tampoco estamos muertos.
Hace mucho que no puedo sofocar mi sed cuando estoy sediento.
Hace mucho que muero de hambre y no muero.
No siento nada, ni el viento en la cara ni la espuma del mar., tampoco el calor de la carne de una mujer.
Ya podéis creer en las historias de piratas; ¡ Estáis viviendo una!
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1 comentario:
me encanta esa canción, gracias por el video.
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