miércoles, 18 de noviembre de 2009
Evaristo Navarrete
No es posible vivir sin soñar. Sólo a los privilegiados les es permitido disfrutar con las elucubraciones de otros, y esos otros que lo permiten, son seres generosos, ávidos de comunicación, inquietos y vividores, que no son capaces de guardar dentro lo que atesoran: observaciones, emociones particulares, fantasmas infantiles, carencias que hay que compartir, el diario atosigante, la historia que invade las ideas, batallas épicas que bloquean los sentidos, tradiciones que resurgen en medio de sociedades desmoronadas o que transitan por paisajes abocados a la desaparición, todo lo que se escribe desde dentro de los sentidos y que no es fácil saber transcribir.
Evaristo rescata todo eso que navega por debajo de la epidermis y que no sabemos expresar.
Con un orden prodigioso, un dibujo depurado y una paleta de colores inagotable, pone ante nuestros ojos todo lo que él ve y a los demás se nos escapa como agua entre los dedos. Él lo detiene, lo recrea y nos lo regala, con la única pretensión de hacernos felices, acaso sin que él mismo lo sepa.
(Matilde Muro Castillo)
Fotos Gina Gallery
Evaristo ha sido el ganador este año del premio del público en La Muestra de Arte Naïf europea de la Galeria Eboli
Galeria Eboli
Evaristo rescata todo eso que navega por debajo de la epidermis y que no sabemos expresar.
Con un orden prodigioso, un dibujo depurado y una paleta de colores inagotable, pone ante nuestros ojos todo lo que él ve y a los demás se nos escapa como agua entre los dedos. Él lo detiene, lo recrea y nos lo regala, con la única pretensión de hacernos felices, acaso sin que él mismo lo sepa.
(Matilde Muro Castillo)
Fotos Gina Gallery
Evaristo ha sido el ganador este año del premio del público en La Muestra de Arte Naïf europea de la Galeria Eboli
Galeria Eboli
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario