La mayor fuente de nuestra creatividad es el impulso del corazón. Cuando nos conectamos con los demás, creamos
Las creaciones colectivas son el fruto de una relación basada en el amor, en la sabiduría y en la apertura para aceptar e incluir a todos los que llegan a nuestras vidas.
En la meditación, aprendemos a experimentar una quietud suficiente para oír ese pulso, seguir el llamado y ser movido por el corazón.
Aprendemos a ser movidos por el amor, y no por el deseo o apego, que son los orígenes del miedo. Cuando nuestra intención natural es cuidar, compartir y entender a otro, creamos un mundo donde la belleza y verdad pueden ser vividas.
Mike George
ViT@MiNaS PaRa eL AlmA®
Dra. Gladys Bessi BS. AS. - ARGENTINA
gla@vitaminasgla.com.ar
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