miércoles, 23 de diciembre de 2009
Vacaciones!!!!
Por fin, estamos de vacaciones. Que sensación de paz y tranquilidad se respira. Se acabaron las clases, ya no más madrugas, no más horarios y prisas..."Hoy tengo clase por la tarde, la comida tempranito"...."Has lavado mi camiseta de entrenamiento?"...¿Donde está mi chandal?"...."Vengo muertoo, hoy no bajo al perro"....."Manu estudia"......Hasta Hook parece que está tambien de vacaciones, no tiene ninguna prisa. Mi niño aún durmiendo placidamente en su habitación. Lo dejo, que disfrute, ha aprobado todo, se merece también un descanso. Todo está como debería estar....al menos en mi pequeño mundo, mi minúsculo pedacito de Universo, que diría Mario.
Y por cierto, aquí lo dejo...
Escépticos y optimistas
Los escépticos y los optimistas se miran siempre de reojo. Son desconfiados de nacimiento.
Los escépticos se burlan de los demás y de sí mismos. Se aburren de creer y no echan de menos las ausencias.
Los optimistas vencen el tedio y la fiebre. Aprenden del ayer y no lo borran. Conocen y reconocen que vendrá algo mejor y desde ya preparan la bienvenida.
Los escépticos van y vienen sin nada. Y lo que es peor, sin nadie. Abrazan al pesimismo como único consuelo. Inventan una tristeza sin lágrimas, dura como una mueca.
Los optimistas se entienden con el rio y con el cielo que lleva en su corriente. Saben que allí navega la tutela más leal, más respetable, y asumen el alma como agua.
Los escépticos son apenas mendigos, y el tiempo que transcurre les deja su limosna. No logran escapar del viejo laberinto y reciben mensajes que son indescifrables
Los optimistas en cambio guardan a menudo algo de gloria, que no es siempre la de hoy ni la de antes. Hacen un nudo con las certidumbres y llenan su bolsillo de poesía.
(Mario Benedetti, "Vivir adrede")
¡Que vuestros bolsillos estén siempre llenos de poesía y vuestros regalos cargaditos de amor y paz!!!
¡Felices Fiestas!!!
Y por cierto, aquí lo dejo...
Escépticos y optimistas
Los escépticos y los optimistas se miran siempre de reojo. Son desconfiados de nacimiento.
Los escépticos se burlan de los demás y de sí mismos. Se aburren de creer y no echan de menos las ausencias.
Los optimistas vencen el tedio y la fiebre. Aprenden del ayer y no lo borran. Conocen y reconocen que vendrá algo mejor y desde ya preparan la bienvenida.
Los escépticos van y vienen sin nada. Y lo que es peor, sin nadie. Abrazan al pesimismo como único consuelo. Inventan una tristeza sin lágrimas, dura como una mueca.
Los optimistas se entienden con el rio y con el cielo que lleva en su corriente. Saben que allí navega la tutela más leal, más respetable, y asumen el alma como agua.
Los escépticos son apenas mendigos, y el tiempo que transcurre les deja su limosna. No logran escapar del viejo laberinto y reciben mensajes que son indescifrables
Los optimistas en cambio guardan a menudo algo de gloria, que no es siempre la de hoy ni la de antes. Hacen un nudo con las certidumbres y llenan su bolsillo de poesía.
(Mario Benedetti, "Vivir adrede")
¡Que vuestros bolsillos estén siempre llenos de poesía y vuestros regalos cargaditos de amor y paz!!!
¡Felices Fiestas!!!
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