sábado, 24 de octubre de 2009
La pasión
"¿Que es la pasión?....Posiblemente convertirse en personas" (John Boorman)
...Lo que no percibimos es que la pasión es la musa de la autenticidad. Es la energía primordial que infunde vida, la presencia sobrenatural que se revela en cada latido de nuestro corazón.
La pasión no solo se hace patente en el tópico del amor clandestino romántico y fogoso.
La naturaleza de la pasión también anida en lo profundo, lo sutil, lo tranquilo y lo comprometido: amamantar un bebé, cultivar un jardín de rosas, preparar una comida especial, cuidar de un ser querido enfermo, acordarse del cumpleaños de un amigo, perseverar en un sueño.
Todos los días nos ofrecen la oportunidad de llevar una vida apasionada si somos capaces de atestiguar la inmutable presencia de la pasión en lo prosaico.
Si como Molly Bloom, la heroina de James Joyce, susurraba, sencillamente aprendemos a decir.."y sí que dije sí, sí lo haré"
Tenemos que aceptar que un fuego sagrado arde en nuestro interior, aunque esta verdad pueda hacernos sentir incómodas. La pasión forma parte de la vida real porque fuimos creadas por el amor, para amar. Si no exteriorizamos nuestras pasiones, seremos victimas de la autodestucción. la combustión espontánea del alma-.
¿Sabías que tanto el Coran, el libro sagrado del Islam, como el Talmud judio, enseñan que seremos llamados para responder de cualquier vida de placeres permitidos que nos ofrecieran pero nos negamos a disfrutar mientras vivimos en la tierra?
Dorothy L. Sayers, una escritora inglesa profundamente espiritual, creía que: "El único pecado que puede cometer la pasión es no traer alegría"
Ahora vete. Vete en paz y no peques más.
(Sarah Ban Breathnach,"el encanto de la vida simple)
"Aquellos que viven apasionadamente, nos enseñan a amar. Aquellos que aman apasionadamente, nos enseñan a vivir"
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