No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo.

Fe

Confío confío confío

No te detengas en la duda ni el temor, tampoco en la culpa ni en la autorrecriminación, reside en el esplendor permanente con la seguridad de que eres muy amado.

Siempre eres Uno con Dios, Siempre eres bienvenido a casa. Porque tu hogar es Mi corazón y Mío es el tuyo.

Esperanza


La esperanza le pertenece a la vida, es la misma vida defendiéndose.
(Julio Cortazar)

Amor


La esperanza es esa cosa alada que se posa en el alma y canta la melodía sin palabras que nunca cesa.
(Emily Dickinson
)

Nada nos detiene

Nada nos detiene
Nunca encontraras un arco iris si estas mirando hacia abajo" Charles Chaplin

El amor no es un camino. Te trae de regreso a tu hogar. El amor es tu hogar.
(Sri Sri Shankar)

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Frases

viernes, 14 de mayo de 2010

La mirada de Jesús

En el Evangelio de Lucas leemos lo siguiente:
"Le dijo Pedro: Hombre, no sé de qué hablas. Y en áquel momento, estando hablando, cantó un gallo y el Señor se volvió y miró a Pedro...Y Pedro saliendo fuera, rompió a llorar amargamente"

Yo he tenido unas relaciones bastante buenas con el Señor. Le pedía cosas, conversaba con Él, cantaba sus alabanzas, le dabas gracias...

Pero siempre tuve la incómoda sensación de que Él deseaba que le mirara a los ojos, cosa que yo no hacía. Yo le hablaba, pero desviaba mi mirada cuando sentía que Él me estaba miando.
Yo miraba siempre a otra parte. Y sabía por qué: tenía miedo. Pensaba que en sus ojos iba a encontrar una mirada de reproche por algún pecado del que no me hubiera arrepentido.
Pensaba que en sus ojos iba a descubrir una exigencia; que había algo que Él deseaba de mí.

Al fin, un día, reuní suficiente valor y miré. No había en sus ojos reproche ni exigencia. Sus ojos se limitaban a decir:"Te quiero". Me quedé mirando fijamente durante largo tiempo. Y allí seguía el mismo mensaje:"Te quiero".

Y al igual que Pedro, salí fuera y lloré.

(Anthony de Mello, El canto del pájaro)

1 comentario:

Delia dijo...

Eso es, Victoria, dejarse amar, sólo eso.
Cariños.