miércoles, 9 de marzo de 2011
La bella durmiente
Dentro de mí suena una melodía cuando llega mi amigo, y es mi melodía la que me hace feliz;
y cuando mi amigo se va me quedo lleno de su música.
Para ser feliz no has de hacer nada, ni conseguir nada, sino deshacerte de falsas ideas, ilusiones y fantasías que no te dejan ver la realidad.
Eso sólo se consigue manteniéndote despierto y llamando a las cosas por su nombre.
Despertar es la única experiencia que vale la pena.
Abrir bien los ojos para ver que la infelicidad no viene de la realidad, sino de los deseos y de las ideas equivocadas.
Tú ya eres felicidad, eres la felicidad y el amor, pero no lo ves porque estás dormido.
Te escondes detrás de las fantasías, de las ilusiones y también de las miserias de las que te avergüenzas.
Si te empeñas en no despertar, nada se puede hacer.
No te puedes empeñar en hacer cantar a un cerdo, pues perderás tu tiempo y el cerdo se irritará.
Ya sabes que no hay peor sordo que el que no quiere oír. Si no quieres oír para despertar, seguirás programado, y la gente dormida y programada es la más fácil de controlar por la sociedad.
Nos han programado para ser felices o infelices (según aprieten el botón de la alabanza o de la crítica), y esto es lo que te tiene confundido.
Has de darte cuenta de esto, salir de la programación y llamar a cada cosa por su nombre.
Anthony de Mello - Autoliberación Interior
(recibido de Paula, el camino del corazón)
y cuando mi amigo se va me quedo lleno de su música.
Para ser feliz no has de hacer nada, ni conseguir nada, sino deshacerte de falsas ideas, ilusiones y fantasías que no te dejan ver la realidad.
Eso sólo se consigue manteniéndote despierto y llamando a las cosas por su nombre.
Despertar es la única experiencia que vale la pena.
Abrir bien los ojos para ver que la infelicidad no viene de la realidad, sino de los deseos y de las ideas equivocadas.
Tú ya eres felicidad, eres la felicidad y el amor, pero no lo ves porque estás dormido.
Te escondes detrás de las fantasías, de las ilusiones y también de las miserias de las que te avergüenzas.
Si te empeñas en no despertar, nada se puede hacer.
No te puedes empeñar en hacer cantar a un cerdo, pues perderás tu tiempo y el cerdo se irritará.
Ya sabes que no hay peor sordo que el que no quiere oír. Si no quieres oír para despertar, seguirás programado, y la gente dormida y programada es la más fácil de controlar por la sociedad.
Nos han programado para ser felices o infelices (según aprieten el botón de la alabanza o de la crítica), y esto es lo que te tiene confundido.
Has de darte cuenta de esto, salir de la programación y llamar a cada cosa por su nombre.
Anthony de Mello - Autoliberación Interior
(recibido de Paula, el camino del corazón)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario