viernes, 8 de octubre de 2010
Amanece
Un nuevo día. ¡Que bien!. Madrugo. No sé si saldrá el sol esta mañana pero aquí, entre estas cuatro paredes, ya está luciendo.
Para resucitarme
llegaste de nuevo
tras mi primera muerte
fué un triste viaje, pero estás aquí.
Aunque no quiera nacerme
una y mil veces me obligas
a volver a tu vida, al sol que quema.
¿Cuántas veces puedo dudar de lo que siento?
La luna luce lejana y tú
sonriendo ante mi cadáver
amaneces otra vez toda mi vida.
(Elisa Vazquez de Gey, versos sin rimmel)
Para resucitarme
llegaste de nuevo
tras mi primera muerte
fué un triste viaje, pero estás aquí.
Aunque no quiera nacerme
una y mil veces me obligas
a volver a tu vida, al sol que quema.
¿Cuántas veces puedo dudar de lo que siento?
La luna luce lejana y tú
sonriendo ante mi cadáver
amaneces otra vez toda mi vida.
(Elisa Vazquez de Gey, versos sin rimmel)
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