Le ballon rouge

Llevo días recordando esta película que me recomendó un amigo, desde el post de Verneuil con los globos volando hacia el cielo azul...los sueños que continúan volando. Curiosamente hoy lo he visto también en el blog de "Alenka a través del espejo"....que extrañas conexiones, al igual que Graciela en su último post "Espiritus afines" que nos conecta en una maravillosa exposición virtual con las obras de arte que mejor nos representa. Cosa de magia!

Albert Lamorisse, realizador francés especializado en filmes poéticos, años antes a 1956, fecha de estreno del cortometraje “The Ballon Rouge”, imaginó la forma de la soledad y la amistad, de la creación y la fantasía, de la violencia y la ternura, en un mundo sin diálogos donde un niño y un globo rojo en su mayor esplendor, son testigos vitales de la severidad y crueldad del trato de los adultos, de sus padres; de la envidia y la superficialidad que no ve la relación maravillosa entre ambos ya que no cabe ni en la casa, ni en la escuela, ni en el barrio, porque está teñido de la dulzura, el amor y lo risueño de la infancia en un contexto difícil pero esperanzador.

Le ballon Rouge
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Sinopsis:
Un niño solitario encuentra un globo rojo... ¿o quizá es al revés? Y ambos, el niño y el globo mágico, vagan por las calles de París. Allí donde va el chico, el globo no anda detrás. Y cuando el pequeño se mete en problemas, el globo acude al rescate. Un poético mediometraje (protagonizado por el propio hijo del director; un crío de 4 años de edad), sin apenas diálogos, que fue galardonado con el Oscar al mejor guión original.

Documento de la fantasía
Digamos que en relación con la realidad y la imaginación, simplificando, hay tres tipos de personas: quienes creen sólo en la realidad, quienes creen sólo en la imaginación y quienes creen que no es tan fácil separar la una de la otra. Los primeros son los de la vida práctica y cotidiana; los segundos son los de las escapadas a mundos de fantasía cuando ya no soportan más la realidad; y los terceros (los más raros) viven la realidad como si fuera una fantasía y las fantasías como si pudieran ser reales. Yo creo que esta película está del lado de quienes pertenecen al último grupo. Es infinitamente tierno, divertido, mágico y real ver este casi "documental" sobre un globo absolutamente vivo que sigue a un niño donde quiera que este vaya.

Se trata de poesía hecha película.
Maravillosa e inenarrable.

Yo no creo que esta película trate de la amistad, como he leído por ahí, sino de los sueños. Es curioso: "Un niño encuentra un globo rojo ¿o es al revés?"...Que cierto, nunca he sabido si yo he elegido mis sueños o ellos me han elegido a mí....Cuando un sueño aparece y lo tomamos, cuidamos y mimamos, ya no nos abandonará nunca, vendrá con nosotros a donde quiera que vayamos, aunque lo tengamos que aparcar por un momento; este mundo no entiende a los soñadores e intentarán destrozarlo. Pero cuando un sueño muere, otros aparecerán en el horizonte, elevándote sobre la realidad cotidiana, sobre los problemas, sobre las miserias humanas...Eso espero, al menos...¡Nunca dejaré de soñar!!!