Los motivos y personajes de sus cuadros estámarcados por sus viajes, asícomo su residencia en un pueblo vinícola de Vendersheim en Rhinelad – Palatinate. Olaf Ulbricht utiliza colores acrílicos sobre madera y por motivo de sus repetidos acabados con laca, reciben un brillo que hace que sus motivos reluzcan como si fueran reflejados desde el fondo de un lago.
La irregularidad e individualidad de el grano de la madera se integra en el cuadro tanto como es posible. Con el paso de los años los cuadros de Olaf Ulbricht se han vuelto más coloridos, más elaborados en el detalle y más estáticos. Mientras en sus primeros trabajos, los músicos y las casas podrían flotar alrededor de una Iglesia bajo la brisa otoñal, hoy sus cuadros nos cuentan pequeñas historias.
Los admiradores de estos cuadros naïve se deleitan particular-mente en la atmósfera peculiar de sus diminutos y alegres mundos de madera y color, que muy a menudo se han considerado perdidos.
Caracteres específicos como los músicos, mujeres de granjeros en sus cocinas, granjeros con caballos y vacas, amantes, ministros, portadores de làmparas chinas entre otros elementos, se encuentran en sus cuadros una y otra vez.
Olaf Ulbricht ha adoptado estos elementos a travès de muchos años, variándolos liberamente y paso a paso. Así ha creado esos típicos y inequívocos caracteres propios de su original pintura Naïve.
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