Un respiro

¡Bien! ¡Que descanso!¡Que tranquilidad!

He conseguido equilibrar las exigencias del mundo con mis propias necesidades. Mi alma se aquieta.

Esta niña consentida no se calla hasta que hago lo que ella pide. ¡Que insistencia!

Vale, si sabes que te escucho, pero a veces las cosas se complican y hay que atender otras necesidades.

Pero que razón tiene. Ahora que veo los cuadritos ya manchados; nuevos colores, nuevos sentimientos y, emociones, me siento en paz. Lo he conseguido. Lo hemos conseguido.

Sé que mañana me estará pidiendo más pero hoy por fin, podré dormir tranquila.

********************************************************

"Mi alma me enseñó a estar despierto mientras otros duermen y a entregarme al sueño cuando otros están en movimiento.

Antes de que mi alma me hablara yo no distinguía sus sueños al dormirse ni ellos advertían mis fantasías.

Ahora yo nunca zarpo en el buque de mis sueños a menos que ellos me vigilen, y ellos nunca se remontan por el cielo de sus fantasías a menos que yo las comparta en su libertad.

Mi alma me habló y dijo: "No te alegres con el elogio y no te angusties con el reproche."

Antes de que mi alma me aconsejara yo dudaba del mérito de mi trabajo.

Ahora me doy cuenta de que los árboles florecen en primavera y dan sus frutos en verano sin esperar elogio, y dejan caer sus hojas en otoño y quedan desnudos en invierno sin temor al reproche."

(Khalil Gibran)