Cuántas veces tendré que contarte
sin imponerte:
las hadas no existen
y las sirenas
son un mito milenario
resucitado en tus oídos
y viceversa;
el Romeo y Julieta de Shakespeare
es sólo un bonito sueño de amor
redecorado en cada capítulo;
y Dios
un pretexto más
para los optimistas.
La ingenuidad
no tiene límites,
engáñate vos,
yo paso.
Que triste sería la vida si sólo creyéramos en lo que vemos. Hay que mirar con los ojos del alma.
Esta, mi tierra, es tierra brumosa donde florecen las hadas y las sirenas....Me he quedado de piedra.
Después de este jarro de agua fría, voy a tener que aplaudir muy fuerte para que no se muera ninguna de ellas. ¡¡¡¡Creo en las hadas!!!!!!! ¡¡Creo en las hadas!!
Para todos los Peter Pan, los que aún recuerdan al niño que fueron .... los que conservan el olor de quien ha cabalgado a lomos del viento, el olor de cien veranos alegres durmiendo en los árboles, y aventuras con indios y piratas...
¿Recuerdas Peter? El mundo era nuestro, podíamos hacer lo que queríamos, TODO O NADA. Podíamos ser cualquier cosa porque siempre eramos nosotros mismos.
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