martes, 17 de agosto de 2010
Laberintos del alma
..."quizá eso que llamamos paciencia sea sólo acompañar a la Presencia interior en sus manifestaciones, siguiendo sus ritmos y cuidándolas desde eso que llamamos amor... quizá."
Se me ocurrió algún día en que me encontraba con un ánimo parecido al que estás pasando y me lo repito cada vez que la mente me mete en sus laberintos...
un abrazo.
Delia
Aún no estamos en casa...ese lugar donde mente, corazón y espiritu están unidos, donde nos sentimos completamente en paz. El Paraíso perdido. Aún queda mucho camino.
Laberintos de la mente?...laberintos del alma?.... ver las cosas como son y no como nos gustarían que fueran o como creemos que deberían de ser...
Me da rabia esa separación de mente y alma como si no tuviera que ser la misma cosa, como si no estuviera todo integrado en nuestro ADN, en nuestros genes, en nuestra naturaleza, en nuestro ser interior (venimos al mundo de una pieza, luego aquí nos parten en pedacitos, tiran de nosotros en mil direcciones distintas)...pero mientras no aprendamos a separar esa mente interior de la mente del mundo que impone su modo de hacer, acepta o rechaza a su antojo......¡y ya me estoy perdiendo en este laberinto!....ya no sé a donde quería llegar!!!!....
Ah, sí, solo desde el amor, como tú dices, desde la aceptación, no dejándose influir por el pensamiento del mundo, por las maneras de hacer del mundo, siguiendo sólo esa presencia interior, dejándonos guiar por ella. Y esa presencia sólo puede ser Amor.
Si no tengo el trabajo que amo, aprenderé a amar el trabajo que tengo.
Pero como para amar algo primero hay que amarse uno mismo, voy a empezar por cuidarme yo y no trabajar en exceso. Así que si hoy no toca pintura porque mi trabajo en el mundo me ha dejado exhausta, pues no hay pintura y tan contentos. No voy a imponerme nada. Me voy a tratar bien. Voy a cuidarme. Hoy toca "cuidado del hogar".
"Para cuidar el alma hay que empezar por cuidar el cuerpo"
Muchas gracias Delia por tu comentario.
Imagen Alberto Pancorbo
Se me ocurrió algún día en que me encontraba con un ánimo parecido al que estás pasando y me lo repito cada vez que la mente me mete en sus laberintos...
un abrazo.
Delia
Aún no estamos en casa...ese lugar donde mente, corazón y espiritu están unidos, donde nos sentimos completamente en paz. El Paraíso perdido. Aún queda mucho camino.
Laberintos de la mente?...laberintos del alma?.... ver las cosas como son y no como nos gustarían que fueran o como creemos que deberían de ser...
Me da rabia esa separación de mente y alma como si no tuviera que ser la misma cosa, como si no estuviera todo integrado en nuestro ADN, en nuestros genes, en nuestra naturaleza, en nuestro ser interior (venimos al mundo de una pieza, luego aquí nos parten en pedacitos, tiran de nosotros en mil direcciones distintas)...pero mientras no aprendamos a separar esa mente interior de la mente del mundo que impone su modo de hacer, acepta o rechaza a su antojo......¡y ya me estoy perdiendo en este laberinto!....ya no sé a donde quería llegar!!!!....
Ah, sí, solo desde el amor, como tú dices, desde la aceptación, no dejándose influir por el pensamiento del mundo, por las maneras de hacer del mundo, siguiendo sólo esa presencia interior, dejándonos guiar por ella. Y esa presencia sólo puede ser Amor.
Si no tengo el trabajo que amo, aprenderé a amar el trabajo que tengo.
Pero como para amar algo primero hay que amarse uno mismo, voy a empezar por cuidarme yo y no trabajar en exceso. Así que si hoy no toca pintura porque mi trabajo en el mundo me ha dejado exhausta, pues no hay pintura y tan contentos. No voy a imponerme nada. Me voy a tratar bien. Voy a cuidarme. Hoy toca "cuidado del hogar".
"Para cuidar el alma hay que empezar por cuidar el cuerpo"
Muchas gracias Delia por tu comentario.
Imagen Alberto Pancorbo
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2 comentarios:
sigo aqui tu me atrapas si que yo pueda evitarlo
sigo aquí...¡que bonitas palabras!
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