No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo.

Fe

Confío confío confío

No te detengas en la duda ni el temor, tampoco en la culpa ni en la autorrecriminación, reside en el esplendor permanente con la seguridad de que eres muy amado.

Siempre eres Uno con Dios, Siempre eres bienvenido a casa. Porque tu hogar es Mi corazón y Mío es el tuyo.

Esperanza


La esperanza le pertenece a la vida, es la misma vida defendiéndose.
(Julio Cortazar)

Amor


La esperanza es esa cosa alada que se posa en el alma y canta la melodía sin palabras que nunca cesa.
(Emily Dickinson
)

Nada nos detiene

Nada nos detiene
Nunca encontraras un arco iris si estas mirando hacia abajo" Charles Chaplin

El amor no es un camino. Te trae de regreso a tu hogar. El amor es tu hogar.
(Sri Sri Shankar)

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Frases

viernes, 21 de septiembre de 2012

Un anuncio del paraíso

"El naïf NO cumple con ninguna premisa". Eso es lo mágico que tiene, y lo mágico también es poder sentir como observador lo que transmite. No es solo con los ojos ,es con el corazón. Eso lo hace mágico!
"La Sensibilidad es incompatible con la rigidez mental".
(Ale Beerse)

En una entrevista que le hiciera el crítico Arsene Alexandre en 1910 al célebre pintor Henry Rosseau, sostuvo: “Nada me hace tan feliz como contemplar la naturaleza y pintarla. Imagínese usted que cuando salgo al campo y veo el sol y verde y flores por todos lados, me digo; ¡todo esto es mío! ¡Créamelo!”

 En sus memorias “Vida perdida”, el poeta Ernesto Cardenal, cuenta que José Coronel Urtecho le dijo una vez que los pintores siempre han tenido añoranza del paraíso y también que pintan el mundo no como es sino como debería ser. Yo he dicho que esta pintura es más bien un anuncio del paraíso. Según algunos padres de la Iglesia el pecado del paraíso consistió en que los hombres empezaron a llamar a las cosas “mío” y “tuyo” y comenzó a haber propiedad privada, y comenzó el egoísmo. Pero históricamente el paraíso como estado perfecto no existió jamás. La Biblia lo presenta como una utopía aunque ubicada en el pasado: no como algo que no volverá nunca y que es sólo para añorarlo, sino como una meta futura de la humanidad que hay que alcanzar.

 En el lenguaje plástico y en lo que llamamos pintura Naif, Ingenua o primitivista, términos que continúan siendo estigmatizados por resultar estrechos y limitados para calificar esta tendencia que se caracteriza por una multiplicidad de intenciones, variaciones, conexiones e influencias; podría ser, que implicaran cierto romanticismo o condescendencia. Sobre todo por la manera de asociarse con una expresión no sofisticada, con limitaciones de recursos o de formación académica, sin embargo, esta posición fuera del tradicional mundo del arte, le facilita cierta libertad tanto de convencionalismo, como de expectativas y es precisamente esta libertad la que nutre todos los derroteros temáticos de esa corriente plástica; documenta la historia, hace un inventario de nuestra arquitectura colonial y eclesial, rememora costumbres y tradiciones, su unicidad con el entorno le hace ser ecológico sin darse cuenta, flora y fauna, el hombre y su paraíso que lo crea y lo recrea.

Toda esta simbiosis y circunstancias tienen implicaciones éticas y estéticas que como suma de variantes le hace merecedor de su propia carta de ciudadanía de su gentilicio y por ende formar parte de nuestra contemporaneidad plástica.

 Resulta paradójico que ya entrando al siglo XXI aún continuemos hablando de pintura y pintores primitivos. Sin embargo las nuevas formas de enfocar el arte, a la luz de reservados criterios en los que se promueve la interacción de las diferentes propuestas dentro de un mismo universo, requiere de un particular compromiso de todos los artistas en la búsqueda de expresiones provocadoras y trascendentes.

 La calificación “primitivo” aplicada al término arte, ha cubierto tanto a las expresiones estéticas del paleolítico y el neolítico (desde las venus paleolíticas hasta las pinturas rupestres), como a las de algunos pueblos de África y Oceanía, a los que por el grado de desarrollo de su cultura material se les considera primitivos. Como primitivos son conocidos también, los pintores catalanes del siglo XII, los sieneses, toscanos, franceses, alemanes y flamencos pre renacentistas y algunos contemporáneos que tomaron (y toman) temas o emplearon técnicas que no se corresponderían, según ciertos teóricos, con el nivel alcanzado por la supuesta evolución del arte.

 Precisamente fueron poetas, artistas y teóricos del arte como Alfred Jarry, Guillaume Apolinaire, Odilon Redon, Robert Delaunay, Vasali Kandinski y Wilhem Uhde, que se encontraban hastiados de la tradición establecida, quienes le dieron fama al aduanero Rosseau. Para todos ellos Henry Rosseau fue el viejo niño del arte. El gran ingenuo, que más allá de reflexiones y refinamientos corruptibles, desarrolló su actividad creadora en una invariable unidad consigo mismo y sus condiciones naturales. La visión racional del mundo occidental debía ser superada, debía recuperarse el mundo onírico de lo sacro y lo profano, de la identidad antropológica que une nuestras vivencias y circunstancias, de nuestra interpretación cósmica, surrealista y terrenal.

 Alguien escribió que los poetas, al igual que los pintores, como las tortugas cargan su casa sobre las espaldas y esa casa es el castillo de los primeros sueños.

Alvaro Gaytán Barrios

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