Que sea así. Sean como dos flores que se abren unas a otras, revelando gradualmente más y más profundas verdades. Permitan que el sol naciente de la verdad revele la belleza que ustedes son, profundamente en su interior. Levanten la niebla de la fantasía y expectativa y sólo sean.
Sean ustedes mismos resplandeciendo en todo lo que son, exactamente como son, diciendo, haciendo sintiendo y siendo con una profunda integridad que llega hasta su núcleo. Y permitan que otros sean quienes son. No traten de cambiarlos. No los juzguen y critiquen. Descubran y comprendan, abriéndose unos a otros.
Cada relación debería ser como esta, una forma de aprender de cada uno de los otros, una profundización de su relación con cada uno de los otros y ustedes mismos. Cada relación plenamente explorada los introducirá a partes más profundas de ustedes mismos. Y cada pizca de amor que ustedes brindan libre e incondicionalmente, hace que su corazón esté más abierto y receptivo para que el gran amor del universo fluya, una corriente sin fin de luz y de bondad.
Permitan que su vida sea un simple despliegue del yo, como una rosa abriéndose en un día de verano, enviando perfume de un lado al otro del jardín. Y permitan que las otras rosas se abran a su manera con su propia belleza, algunas aún en el capullo, algunas en sus últimos días, algunas rojas, algunas rosadas y anaranjadas; pero todas hermosas.
Carrie Hart
Traducción: Alicia Virelli
www.quado.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario