jueves, 25 de agosto de 2011
La salsa y el glaseado
En el desierto veía la misma expresión de mis hijos en el rostro de mis compañeros. Nos divertíamos con casi todo lo que hacíamos. Pero su búsqueda espiritual está tan presente en todas sus actividades que no me sorprendí cuando alguien comentó que la salsa era un símbolo del sitema de valores de los Mutantes.
En lugar de vivir la verdad, los Mutantes permiten que las circunstancias y condiciones entierren una ley universal bajo una mezcla de conveniencia, materialismo e inseguridad.
Lo más interesante de su comentarios y observaciones fué que nunca me sentí criticada ni juzgada. Ellos no juzgaban jamás que mi gente estuviera equivocada o que su tribu tuviera la razón. Era más bien como un adulto afectuoso observando a un niño que lucha por ponerse el zapato izquierdo en el pie derecho.¿Quién dice que no se puede recorrer una buena distancia caminando con los zapatos cambiados? Tal vez haya una valiosa lección en los juanetes y ampollas, pero es un sufrimiento que a un ser mayor y más sabio le parece ciertamente innecesario..
(Eduardo Ungar)
También hablamos de los pasteles de cumpleaños y el sabroso glaseado. La analogía que establecieron con el glaseado me pareció muy convincente. Parecía simbolizar todo el tiempo que pierden los Mutantes en objetivos artificiales, huecos, temporales, decorativos y edulcorados en el espacio de una generación, de modo que en realidad son muy escasos los momentos de su vida que dedican a descubrir quienes son y cual es su ser eterno.
(Las voces del desierto, Marlo Morgan)
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